Otras de las funcionalidades que nos aporta el láser en la industria de la joyería, es el tratamiento de diamantes para mejorar su calidad gemológica. No todos los diamantes que se extraen de los yacimientos, son utilizados en joyería. Por ello se están adoptando nuevas técnicas para mejorar su pureza y color.
El láser se utiliza hace ya varias décadas para eliminar inclusiones negras u oscuras en algunos diamantes. No abundan los detalles técnicos, pero podríamos destacar una diferencia entre ellos: están los que crean un orificio directamente sobre la mancha, y los que crean fracturas alrededor por las que más tarde se introducirá una sustancia para blanquear o limpiar la inclusión.

En el primer caso se crea un orificio diminuto entre 20 y 60 micras de diámetro que atraviesa el diamante, alcanza la inclusión negra y la quema. El propósito de este tratamiento, no es mejorar su pureza, sino permitir que se vendan. Incluso es posible que disminuya su grado de pureza. En general, es fácil reconocer los orificios que forma el láser a través de una lupa de 10x o un microscopio gemológico. Generalmente se sella el orificio con algún tipo de producto cuyo índice de refracción es elevado, por ejemplo una resina sintética.
El otro método, es el perforado interno con láser (Internal Laser Drilling), también conocido como tratamiento KM. Se diferencia del anterior, porque no deja un orificio visible, y se utiliza para inclusiones en la superficie. Para identificar el tratamiento, es mucho más difícil que en el caso anterior. Se utiliza un rayo laser cuyo calor produce una fractura, formando una brecha que llega hasta la superficie y permite introducir la sustancia que eliminará o blanqueará la pequeña mancha.
En cualquier caso, los diamantes tratados con láser, deben según normativa CIBJO ser descritos como gemas tratadas. Los documentos de diamantes tratados con láser, como por ejemplo los certificados gemológicos, debe constar sin ambigüedad. que esa gema ha sido tratada con láser. Y debería constar de igual forma en el resto de documentos en todo el proceso, como las facturas. El grabado láser, se puede realizar de forma completamente legal para añadir una inscripción, como una dedicatoria o un número de certificado.
Algunas veces, el tratamiento es más que discutible. El diamante de la siguiente imagen tiene un montón de inclusiones, y su tratamiento implica que pasa a ser una gema tratada, sin mejorarse su transparencia, vida o color.

Podemos observar la misma perspectiva, pero con más aumentos.


Como podéis observar, no es oro todo lo que reluce. Desde Recam Laser Levante, te animamos a que certifiques con un profesional la compra de cualquier tipo de diamante. Si te ha resultado interesante, compártelo con tus contactos.