Las representaciones de objetos en 3D son utilizados cada vez más en la vida cotidiana, y en este artículo te contaremos como funcionan. Un holograma es una copia de luz de los objetos capaz de exhibir características como el color, la profundidad, y la textura del objeto original.
Se crean con la ayuda de una fuente de luz láser, la cual registra la información de luz del objeto sobre un material fotosensible. Luego la imagen se revela como una antigua fotografía que finalmente se obtiene un holograma que al ser iluminado por una luz convencional blanca puede reconstruir la luz del objeto original por un fenómeno físico llamado difracción.

Pueden crearse a través de imágenes reales o virtuales. Los hologramas analógicos son los que se crean a partir de imágenes reales, mientras los digitales o sintéticos son creados a partir de imágenes 2D creadas por computador.
Actualmente los hologramas pueden observarse en los elementos de seguridad de las tarjetas de crédito y billetes, en publicidad, y en algunos museos del mundo para recrear parte de los objetos expuestos en los mismos.
Pero los expertos esperan incorporar en el futuro la tecnología holográfica a los televisores y las telecomunicaciones.
La holografía es la técnica de representación tridimensional más precisa, pues ofrece una imagen fiel de los objetos conservando sus características propias de profundidad, color, texturas y diferentes perspectivas. Adicionalmente, tienen la ventaja de apreciarse sin la necesidad de utilizar lentes especiales.
Esta es otra de las aplicaciones láser más utilizadas, y que verás a partir de ahora en muchas aplicaciones de nuestra vida cotidiana. No olvides compartirlo con todos tus contactos…