Esta es una de las preguntas que nos hacen alguno de nuestros clientes. Este tipo de materiales necesitan de una mayor protección, ya que se encuentran a la intemperie y sufren un mayor desgaste. Lo mejor es que apliques SIEMPRE una imprimación antióxido, incluso para el hierro te aconsejaríamos que lo acompañes con un esmalte.
Existen varios tipos de esmaltes para dar acabados de lo más personales:
- Esmalte antióxido de color: en brillo o satinado aportará un toque divertido.
- Martelé o martillados: imitan el metal golpeado con martillo de herrero.
- Efecto forja: en gris antracita o negro. Proporcionan el aspecto de hierro recién salido de la forja.
- Especial para climas extremos: especialmente preparado para la protección contra salitre en zonas costeras o climas de alta montaña.
- Efecto óxido: podemos lograrlo de forma artificial pero evitando el deterioro real que provocaría roturas en el metal.
- Efecto envejecido: proporciona el aspecto de un metal que ha permanecido mucho tiempo a la intemperie.
- Efecto acero, efecto bronce: ayuda a metales menos nobles a que luzcan un aspecto lustroso de acero o bronce.

Siempre hay que trabajar en un lugar ventilado, y al utilizar el decapante debes tener mascarilla, incluso cuando lo utilices a cielo abierto.
En el caso de que la superficie sea nueva, actúa como si ya hubieses aplicado el decapante. Utiliza una imprimación para metales, y una vez seco, un esmalte antióxido de color y texturas que hayas elegido.
Esperamos haberte ayudado, y no olvides compartirlo con todos tus contactos.